Totalmente en contra al principio, probé una "fibracell" de uno de mis alumnos, queriendo demostrarle que no debía tomar "eso" para tocar "música real", me quedé asombrado por el sonido obtenido con esta lengüeta. Así que me equipé con ella en mis 3 saxofones (logré sacar un sol armónico/sobreagudo en el primer intento en mi soprano con una boquilla que no es para nada adecuada y recuperé la afinación en ese mismo saxofón que no ha visto a un luthier desde hace un tiempo...)

Era fan, me encanta la regularidad de esta lengüeta, pero no es indestructible. Con el uso, una especie de recubrimiento plástico se despega, y eso hace que el sonido se atasque severamente. Ahora solo compro Fibracell, porque me ha pasado quedarme sin solución con 2 lengüetas estropeadas, por eso 4 estrellas.

¿Por qué complicarse con cañas tradicionales que a menudo dan malas sorpresas? La caña Fibracell es la que elegí, siempre disponible, recomendable.

Anche siempre lista para tocar y que no varía incluso si la actuación dura horas, a diferencia de las cañas de carrizo. En mi opinión, los músicos que desaconsejan este tipo de producto ¡probablemente no los han probado! Perfecta para tocar en una formación tipo "banda".